Crédito para casa
No dejes a la desidia tu crédito para casa
A la mayoría de las personas nos cuesta trabajo tomar decisiones en la vida. Y no hablo de elegir que zapatos ponerse un día, ni de los productos que compramos en el supermercado. Me refiero a las decisiones importantes, ésas que marcan el destino de un ser humano. Una propuesta matrimonial, un cambio de trabajo o la adquisición de un crédito para casa, pueden transformar la vida de una persona.
No queremos decir que se deban tomar decisiones precipitadas, sino que existen las herramientas necesarias para deshacerse del estrés y resolver una situación. Ser proactivo es tener la iniciativa para anticiparse a problemas o necesidades futuras. Esto podría aplicarse en acciones concretas, como la gestión de un crédito para casa, emprender tu propio negocio o comenzar a ejercitarte.
A la acción o efecto de demorar una acción específica le llamamos postergación. En fechas recientes se ha puesto de moda el sinónimo llamado procastinación, que significa evadir obligaciones o responsabilidades en el lugar de trabajo, sustituyéndolas por otras actividades que resultan agradables o placenteras, tales como ver videos o navegar en las redes sociales.
La explicación psicológica para este comportamiento radica en la asociación mental de la acción a realizar con la incomodidad, o la salida de la zona de confort que representa el cambio. La mente interpreta la actividad pospuesta como desafiante o inquietante. El estrés que desencadena esta situación hace que se posponga por un periodo indefinido de tiempo.
El miedo se apodera de las personas, este factor paralizante impide que tomen acción en sus vidas. Su mente crea excusas inverosímiles para no avanzar, para permanecer en la zona de confort, donde nada los perturbe.
Existe un interesante fundamento psicológico que confirma la resistencia de las personas al cambio y a las experiencias nuevas.
El problema no está ligado necesariamente a no sentirte motivado. El perfeccionismo exacerbado o la fobia al fracaso también son factores que desencadenan la postergación.
Entre los procastinadores eventuales, es notorio que la actitud no se replica consuetudinariamente al paso del tiempo.
Por otro lado, en los procastinadores crónicos, el comportamiento es sostenido y no muestran, en lo absoluto, visos de cambio.
Los procastinadores eventuales son por lo general más proclives a experimentar cambios en el comportamiento. Esto puede ser potenciado por la creciente incidencia de conductas adictivas por la irrupción de las redes sociales, el internet y los denominados Smartphone.
Cuántos de nosotros no conocimos en la escuela a amigos o compañeros que dejaban hasta el final la entrega de tareas u otras obligaciones. Tal vez a nosotros mismos nos pasó. Esta clase de comportamiento se atribuye a un síndrome y se encuentra presente no sólo en estudiantes, sino también en otros grupos sociales.
Quién no ha dejado pendiente por las prisas o por las ocupaciones cotidianas el pago de un recibo o de la colegiatura de los hijos. Muchos creemos que por ser mexicanos traemos en el ADN esta circunstancia. Dejamos todo hasta el último, esto ha llegado al punto de que hasta hacemos chistes sobre esta situación.
También resulta una conducta conocida la de enlistar una gran cantidad de posibilidades con el fin de extender la definición hasta el infinito. Y más allá, como dice un popular personaje de dibujos animados.
El fenómeno de la procastinación también está relacionado la falta de control y de organización del tiempo. El secreto es establecer prioridades y hacer una lista, empezando por las tareas que tienen un plazo de finalización cercano.
Quien pospone una decisión por no sentirse preparado suele aducir que lo hará después, en un plazo indefinido de tiempo. Esta persona en el fondo está presentando una conducta evasiva.
Cómo superar la inercia de la procastinación.
En términos generales, existen características comunes a las personas que poseen el hábito de la procastinación.
Muchas de ellas manifiestan no ser capaces de cumplir con lo que se les pide o no se aptas para realizar un trabajo o tarea. Tienen una imagen de sí mismos endeble y frágil. Esto les lleva a pensar que no podrán conseguir objetivos o metas en la vida.
En la actualidad es común encontrar a personas perfeccionistas, aquellas que no parecen estar contentas nunca, a las que nada les parece bueno o suficiente. Su nivel de exigencia es tan elevado que no se ven capaces de cumplirlo. Una vez que asumen que no pueden, lo dejan pendiente, sin saber que con esto estarán llevando a buen puerto su profecía auto cumplida de fracaso.
Uno de los riesgos de posponer actividades es que, indefectiblemente, el trabajo se acumula. La predisposición a un pensamiento negativo y la falta de acción dificultan el problema. La idea de la culminación exitosa de una tarea antes de iniciarla lleva a un escenario tormentoso, en el cual se ven imposibilitados de tener éxito. Es un camino que regularmente conduce a un fuerte estado de ansiedad.
Este sentimiento desencadena desórdenes en el pensamiento estructurado. Sin este factor es complicado establecer prioridades; la persona que vive esta circunstancia es fácil presa del estrés y la indecisión, completando un círculo del cual no pueden escapar.
Para lograr un cambio de conducta, lo primero que debemos hacer es aceptar que tenemos un problema y tomar acciones concretas para erradicarlo.
Una vez que hayas dilucidado cuales son los factores que te impiden tomar el mando de tus proyectos, te invitamos a que superes la inercia y establezcas un plan de acción que te llevará a conseguir ese nivel de vida que sabemos, te mereces.
Cómo facilitar el proceso de obtención de un crédito para casa
Muchas personas se muestran cautelosas ante la posibilidad de sondear el mercado hipotecario con la finalidad de obtener un crédito para casa. Son muchas las dudas que los aquejan y no tienen la confianza para acercarse a las instituciones de crédito o a las empresas inmobiliarias.
La mayoría no conoce la figura del bróker hipotecario. Un bróker es un asesor experto que te ayudará a conseguir el mejor trato, de forma gratuita y libre de estrés.
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Tu "algún día lo haré", comienza hoy.